sábado, noviembre 24, 2007

Historia "Maldita sea"

La gran peculiaridad de Asombrio estaba en que medía todos los centímetros de un metro vulgar. Tan alto era Asombrio, que proyectaba una sombra realmente asombrosia. Además de medir, Asombrio tenía otra cualidad: su sangre estaba parada -aunque sin cobrar la prestación-. Para más exactitud, su corazón dejó de bombearla el día de su quinta comunión, y permanecía estática desde entonces. Aquella noche, Asombrio, sus centímetros y su sangre estática, decidieron entrar a tomar un café caliente en aquella cafetería de motel de carretera, ya que su gripe era galopante y además galopaba más rápido que él. Entre toses y carraspeos, logró pedir su ansiado café con leche y sacarina, sin saber que el orden de sus toses, intercaladas entre las letras, y continuado de un carraspeo aquí y allí, coincidía exactamente con "la contraseña" que el camarero entendió rápidamente. Antes de tomar asiento o café, Asombrio fue llevado por la fuerza a un sótano tan sombrío como él. Por fin, notó cómo le sentaron en una silla de dentista o barbero, o de barbero dentista. Y fue entonces cuando descubrió

FIN

lunes, noviembre 05, 2007

El higo

La primera vez que Reducto vió un higo por dentro, pensó que estaba lleno de gusanos. Esto le produjo un intenso trauma. Desde aquél día, Reducto es un amante de los gusanos y desprecia los higos, pues piensa que los pobres gusanos son envueltos homicidamente por las dulces carnes de aquéllos.