jueves, julio 13, 2006

Claudio Zamarreño, casi en pijama, va a por pan a las diez de la mañana

Claudio Zamarreño Miguélez se levantaba, como cualquier otro día normal, a las 10 de la mañana (por aquello de 'no dejarse'). Una hora perfecta para un parado más. Después de los bostezos, bajaba casi en pijama a la panadería y decía:
-¡Hola, Angustias! Lo de siempre, por favor.
Pero aquel día, no fue todo como pensaba. Angustias respondió:
-¡Oiga, usted! ¿Cómo conoce mi nombre?
-Pero, Angus... Soy yo...- gimoteó Claudio.
-¡Monstruo! ¡Psicópata! ¡¡Salga ya de mi panadería, o le desollaré y le orinaré encima!!
Muy asustado, huyó rápidamente a su casa, cerró con pestillo y corrió al espejo.
Nunca hubiese podido imaginar lo que iba a encontrarse. Aquel día, Claudio se había despertado con otra cara que no era la suya, y ni él mismo era capaz de reconocerse.
-¡¡San Dios!!- gritó frente al espejo- ¡¡Pero si estoy buenísima!!
Se puso el mejor traje de su mujer y salió a la calle.
Probó fortuna en una sucursal bancaria, y entró como si lo hiciera todos los días.
-Buenos días, ¡Oh, Gran Señora Directora, hacedora y amasadora de todas las riquezas de este, su banco! Sus esclavos somos.- le dijo un hombrecillo.
Se quedó atónito. Parecía encontrarse en una película americana/yanqui de domingo por la tarde, pero era cierto: ya no estaba en el paro. Además, era guapa y, por si fuera poco, mientras pensaba en ello, una secretaria escultural le pasaba una nota que decía: "Aseos mujeres, 12:30", así como también una mano por el trasero.
Acudió al aseo a esa hora, y la secretaria le robó la cartera, el reloj, el traje y hasta el tanga que tan bien le sentaba y, con él, la dignidad. Lloró amargamente, sentado en la taza, al comprobar que seguía siendo el mismo gilindroso pardusco de todos los días, pero con otra cara desconocida de mujer, y desnudo en unos aseos públicos.
Sin pensar mucho en lo que estaba haciendo -y consciente por primera vez de que allí los tenía-, comenzó a sobarse sus grandes y tersos melones.

5 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

No me lo puedo creer, a mi me pasó lo mismito hace unos dias, pero al reves. Ahora estoy en el paro, y tengo pelo en el pecho.

7/14/2006 1:48 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Todos queréis ser Clauidio!! No hay duda, este es en realidad, vuestro gran sueño. A ver si algun dia os cae esa breva. Mientras tanto.. Suerte!!.

7/14/2006 1:12 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Por lo menos encontró algun consuelo.....

7/15/2006 12:58 a. m.  
Blogger el mono azul dijo...

jajajaja. Muy bueno!!!
Sería el mismo gilindroso pero tenía algo de lo que muchos carecen. La capacidad de adaptación ante nuevas circunstancias.

Mis felicitaciones por tu blog

7/16/2006 11:46 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

exelso!!, grandioso!!, tendra Gavanido su telefono? (o me dira donde quedan esos aseos?)

7/25/2006 3:17 a. m.  

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