Le urgía comprar un agujero, pero tenía la cuenta a cero
Buenaventura Morejudo nació en la época equivocada. Quiso ser flautista en un momento histórico en que se especulaba cruelmente con un bien necesario y primordial: los agujeros de flauta.
Tras muchas privaciones, Buenaventura se pudo comprar sólo tres, y con ellos aprendió a tocar La Misa de La Coronación, K.317,de Wolfang Amadeus Mozart. Con esta pieza y esta precaria interpretación, logró amasar una pequeña fortuna, suficiente para comprar los agujeros que le faltaban y desarrollar así su talento.
Pero Buenaventura se abandonó; no practicaba, y se vanagloriaba de usar sólo tres agujeros y dos notas, "pues los demás me sobran". Fue criticado duramente por estas declaraciones hechas a la prensa verde, ya que pocos podían tener apenas medio agujero para hacer los sostenidos justos para vivir.
Pero tras un enervante recital de un sábado, unos sabandidos asustantes le salieron al paso blandiendo gilifuegos. Le intimidaron y vejaron, robándole todos los agujeros de su flauta y un papagayo. Buenaventura, arruinado, sin medio de subsistencia y sin papagayo, vendió los orificios de su nariz por una suma irrisoria. Una mañana de verano, cuando ensayaba con su flauta sin agujeros, se le quedó atrancada en la glotis y se asfixió -según los forenses, "por falta de orificios". Su último pensamiento fue por y para la música: "Re#".
10 Comments:
Muy bonito pero... es que estamos que lo tiramos? es que ahora todo van a ser folioymedios? socorro.
Estimada super coco, las historias que aquí lees, son tal y como las cuento. Unas largas y otras cortas, ya que son todas historias reales que suceden a diario. En cualquier caso, te propongo que leas solo hasta la mitad, o de la mitad hacia abajo, asi los textos que te parezcan largos, acabarán antes y será más corto tu sufrir.
Buena idea!!
Sr Gavanido, hay que reconocer que es usted tan buen literato como consejero! -No esperaba menos- Gracias!.
...
O
¿Textos largos? Pocos blogs visitas tu!!! Por cierto, yo busco con urgencia, un agujero. Aquí dejo mi teléfono: 654XXXXXX
Si hubiese invertido su pequeña fortuna en un sencillo punzón...
Estimada Mono azul:
como supondrás, un punzón en esa época estaría al mismo precio que si hoy día compraras dos grúas, argamasa, dos docenas de obreros, un arquitecto, varias toneladas de ladrillos, treinta de cemento, dos camiones y todas esas cosas que se emplean para hacer casas. Por cierto que estos materiales en esa época los podías adquirir todos juntos por un euro con setenta y cinco céntimos, personal incluído.
Las constructoras eran señoras viejas con punzones y mal genio.
Hola... me gustaron mucho sus historias,llegue aqui por medio del blog del mono azul...vi su post y me tinco, no me equivoque.
Podria mandar un cuento a Stgo en 100 palabras...quizas ya lo hizo, pero no pierdo nada con decirle.
Lo agrege en mis contactos...pasare por aqui pronto, en busca de otra historia...
Buen blog!!
Bueno, pero un clavo y un trocito de madera con maña e imaginación...siempre hay más de una solución Gavanido
No hace falta gastarse nada para conseguir bujeros. Hay uno por ahí arriba que está abandonado y he oido que cada vez es más grande "el de la capa de ozono".
Yo tengo un amigo que también se quedo con todos los agujeros tapados por que le tocó la loteria y como siempre se usa para tapar bujeros pues eso.
Un saludo.
relato absurdo falto de imaginacion, donde se puede creer que no fue y solicito un credito al Banco de Desarrollo Huequistico Musical el BDHM, que ahora te presta para comprar desde una cuerda para guitarra hasta una cuerda para suicidarse (para los musicos romanticos), en fin esta no es la mas afortunada Gavanido, falto "research"
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