Abogado
-Está bien, Estefanía. Deja que lo consulte con mi abogado.
-¿Con qué abogado?
-¡Con el que tengo aquí colgado!
-¡Ja, ja, ja! ¡Cómo eres, Heriberto!
-¡Hablo en serio! Mira...
Estefanía palideció cuando vió a aquel señor de rostro amoratado y corbata a rayas, pendiendo de la lámpara del salón.
-¿Con qué abogado?
-¡Con el que tengo aquí colgado!
-¡Ja, ja, ja! ¡Cómo eres, Heriberto!
-¡Hablo en serio! Mira...
Estefanía palideció cuando vió a aquel señor de rostro amoratado y corbata a rayas, pendiendo de la lámpara del salón.
3 Comments:
Hay gente muy rara por ahi. Yo siempre tengo un taxidermista colgado de la lampara del salón, pero un abogado, sinceramente, me parece una excentricidad.
Los abogados no se cuelgan, se guardan con los productos de limpieza.
- ¡Caso archivado!, concluyó Heriberto.
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