sábado, julio 01, 2006

Abogado

-Está bien, Estefanía. Deja que lo consulte con mi abogado.
-¿Con qué abogado?
-¡Con el que tengo aquí colgado!
-¡Ja, ja, ja! ¡Cómo eres, Heriberto!
-¡Hablo en serio! Mira...

Estefanía palideció cuando vió a aquel señor de rostro amoratado y corbata a rayas, pendiendo de la lámpara del salón.

3 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

Hay gente muy rara por ahi. Yo siempre tengo un taxidermista colgado de la lampara del salón, pero un abogado, sinceramente, me parece una excentricidad.

7/01/2006 9:11 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Los abogados no se cuelgan, se guardan con los productos de limpieza.

7/02/2006 5:24 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

- ¡Caso archivado!, concluyó Heriberto.

7/04/2006 9:35 p. m.  

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