El pavo
¡Requejo astuto! Decidió criogenizar a sus dos hijos a la edad de trece años, para evitar de este modo soportarles la edad del pavo. A los veinticuatro los descongeló, y los halló mucho más quietecitos. Además, estaban muertos.
11 Comments:
Sí, suele suceder. A partir de los 24, de cintura para arriba muertos. Cosa que contrasta con lo que sucede de cintura para abajo. Pero en fín, así es la vida. Dicen.
¡Lo que no hagamos los padres por los hijos!...
Un beso.
Molto macabro!
Gavanido está en forma.
Saludos.
El fin justifica los medios. Así pues, conseguido el fin, todos contentos (salvo, quizá, los hijos).
Xddddddd es que no hay nada como criogenizar en el congelador de casa, junto a las gambas y el arroz tres delicias. Y lo maravilloso que resulta no preocuparse nunca de si han llegado tarde o si están resfriados.
Genial, eh.
Hay cosas que no queda más remedio que pasarlas.
jo la de dinero y disgustos que se ahorró.
¿y los niños? ¡¡¿esque nadie va a pensar en los niños?!! :D
que bueno!!!!
superior
Negrisimo.
Ha sido de mi agrado
Sabia decisión. No necesitaba esperar a los trece, aunque es buena cifra...
Buena historia. Me dispongo a fotocopiarla y a repartirla en la APA.
Saludos.
No se me había ocurrido, mi hijo está justo en los 13.. lástima no haberlo leido un año antes, la de disgustos que me hubiera ahorrado. ¡Gracias por la sugerencia, Gavanido!
Publicar un comentario
<< Home