martes, junio 22, 2010

Pecho cargado

Floripepa Malaganes pensaba a sus tiernos catorce años que su pecho estaba cambiando. Y así fue.
Hoy por hoy, con treinta y cinco años, cuando la ven pasar los jóvenes exclaman con vulgaridad: "¡Cuántas tetas tiene!". Y están en lo cierto, pues Floripepa cuenta con nada menos que novecientos setenta y un pechos y tres pezones sueltos, todos ellos de un tamaño, digamos "estándar" y una turgencia envidiable por muchas.
La conocí en un foro sobre papiroflexia (aplicada a la espectrografía molecular). Quedamos un día para tomar un café en Rollados, pues ella vivía cerca, a unos doscientos setenta y siete kilómetros. Cuando la vi la reconocí enseguida; ella llevaba un sombrero pintoresco tal y como acordamos. Quise darle un abrazo, pero no hubo por dónde coger el tema, pues ese día carecía yo de brazos. Fue difícil no hablar de lo que resultaba evidente a la vista: mis ridículas antiparras del siglo pasado, y el hecho de que estaba desnudo, con sólo unos calcetines del siglo pasado también.
Nos despedimos efusiva y cálidamente con la mano desde lejos, ella se fue con sus novecientos setenta y un pechos, y yo acabé, tras diversas aventuras y comprar el periódico, en un cuartelillo turco donde conocí a un monosabio catadrióptico que me contó la próxima historia.

4 Comments:

Blogger Eleuterio Gálvez, el cónsul temerario dijo...

Don Gava: No sé, hay algo en esta historia en que noto un cambio de estilo... ¿por casualidad no se habrá soltado el hombrecillo atado y lo ha suplantado?

6/23/2010 8:04 p. m.  
Blogger Gavanido dijo...

Aparecido Cónsul:
Comprendo su preocupación y me hago cargo del cambio de estilo, ya que no he dicho "historieta", como tiendo a hacer, sino "historia". Esto habrá podido marear a más de uno como usted, y probablemente haya ya quien no sepa ni en qué blog se encuentra.
Para subsanar dicho esputo en mi blog, me retiraré tres meses más a buscar una manera más apropiada de escribir últimas palabras, dado que ésta ha levantado inducciones suspicaces y alguna que otra ampolla.
Suyo los días doce y los que se aparca en la derecha.
Gavanido

6/23/2010 10:26 p. m.  
Blogger Joseph Cartaphilus dijo...

Es la historia de un amor como no hay otro igual que diría la cantate. Ahito de emociones quedo....

7/27/2010 9:36 a. m.  
Blogger humo dijo...

Jopé. Ha llegado un momento en que usted escribe con más frecuencia de la que yo leo.
Qué tiempos y qué costumbres.
Será la crisis, que nos tiene amagados.

8/09/2010 9:22 p. m.  

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