Al calor del boniato
Adagio ruin, tenía una rara obsesión por el suicidio. Le gustaban las cosas con sabor a cuchilla y hallaba el placer chupando polvo hasta la asfixia. En cada quicio de las puertas de su obesa casa victoriana del siglo dieciséis, sobresalían mástiles con sogas casualmente anudadas con nudos estranguladores. Éstas reaccionaban automáticamente cuando una mosca se dignaba a pasar a través de ellas, ahogándolas hasta la casi muerte y soltándolas en el último momento a modo de reprimenda. En la cocina Adagio había cavado un barranco para tirarse por él, con la mala suerte de que cuando lo terminó se halló abajo, y no encontró la forma de hacerlo. Perdido en el subsuelo del hogar, trató de pedir auxilio en diversos idiomas, ya que hablaba perfectamente el astrohúngaro y el rumano, a pesar de que su lengua materna era de carne. No tuvo éxito y, pasados dos días y dos metros, Adagio apareció en el infierno muerto de hambre. Allí se topó con la raíz de un boniato milenario, de la cual comió hasta su resurrección. Pero no se alegren demasiado; resucitado y gordo, el cuello de su camisa se le dió de no un día trece, acabando con la traumática vida de Adagio para siempre, en lo que fue el segundo suicidio involuntario de la historia conocida.
11 Comments:
Estimado Gavanido, quisiera expresarle mis mas gratos saludos e invitarle a sted y a su conciencia a unos doritos con queso para cuando usted quiera.
Atentamente:
Un verdadero obtuso.
Queridísimo Gavanido!!
Déjese usted de impresentables invitaciones de doritos, que no se las den con queso y sin que su conciencia quiera, está usted invitado a unas aceitunas cordobesas...
Apreciadísimo Gavanido!
No preferiría un buen plato de lacón con grelos?
El queso, si gusta de lácteos, tráigalo usted.
Don Gava,
estaba pensando, pero luego he pensado que, y por lo tanto.
Un beso
Estimado Gavanido: ¿es timado Gavanido?
Atentamente y siempre suyo
Escorpion despechado.
Sr. Gavanido:
Soy miembro de la fundación por una muerte digna de la mosca común desde que formalicé la inscripción y no puedo sino alegrarme del final de D. Adagio en manos de los cuellos de camisa que dan de no.
Con la mosca detrás de la oreja,
SDUC
Como gran defensor del boniato, agradezco que de a conocer el valor nutritivo de estas raices.
Su relato tendrá desde hoy un hueco en mi corazón, junto a la famosa escena de, "Lo que el Viento se Llevó", en la que Scarlett O´Hara, BONIATO EN MANO, pone a Dios por testigo de que nunca volverá a pasar hambre.
El arquitecto de la casa era un adelantado a su tiempo... Quiero uno. Dígale que venga en agosto (para que esté aquí a principios de marzo)
Desde luego ha sido un golpe de fortuna el haberte conocido esta mañana, de otra forma, no se lo que hubiera tardado en descubrir por mis propios medios tu blog.
Me gusta mucho tu estilo.Decir más es tonteria ya que tu mismo eres consciente de la calidad que tienes.
Un abrazo y los mejores deseos desde "laespinillacuandobesa"
le echamos de menos!
Pero cómo que Gavanido se va? A dónde? No fastidies, que me quedo sin inspiración!! (Quién es Geranio?)
No te olvides de darnos tus nuevas señas, Gavanido, por si hay que escribirte unas líneas, o mandarte algún retrato de la Fidela y del Martín, que se casaron en enero y todavía no han vuelto.
Venga ahí.
aj.
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