Metadona
Abedulio era un cara seto. La mujer de Abedulio, Fabulina, era cazadora -de polypiel-. A pesar de ello, y al contrario que Abedulio, Fabulina era un algo muy bello. Por eso Abedulio, aunque dejó de estudiar hace años, seguía empollando religiosamente todas las noches, dada la condición de maestra de Fabulina -era sexóloga-.
Además de seto, feto y feo, Abedulio tenía aspecto de cajita de "metadona 100mg.", pues su vida estaba llena de contradicciones: no le gustaba la música, sin embargo adoraba a Camilo Seto. Odiaba la flora y la fauna, pero admiraba en secreto a su pájaro favorito, el ave Dulio.
No obstante, esto eran pequeñeces en la gran vida de Abedulio. Siga leyendo.
A Abedulio siempre le encantaron los perritos de juguete para coche. Un día, cansado de esperar, bajó a la tienda y compró uno con la cabeza bien grandota, para que al moverla se notase más y ser así la envidia de sus visitas. Lo colocó en el primer estante de la estantería, pero Tobías -pues así le llamaba- no movía nada: ni cabeza, ni cuerpo, ni rabos -tenía quince-. Abedulio entristeció y se le cayeron los ojos, pues era otoño. Le explicaron que el mecanismo consistía en la transmisión del movimiento desde el cuerpo de "Tobi" hacia su cabeza, pero que si su estantería no se movía no había nada que hacer. Abedulio, ágil, entendió el concepto a la primera, y se compró una retroexcavadora con la que propinó varios mamporros a la fachada de su edificio. Por fin, "Tobi" movió la cabezota, y a su vez, su casa se vino abajo con gran alegría para Abedulio y gran muerte para sus vecinos. El mundo es una contradicción. Como usted, caballera.
Además de seto, feto y feo, Abedulio tenía aspecto de cajita de "metadona 100mg.", pues su vida estaba llena de contradicciones: no le gustaba la música, sin embargo adoraba a Camilo Seto. Odiaba la flora y la fauna, pero admiraba en secreto a su pájaro favorito, el ave Dulio.
No obstante, esto eran pequeñeces en la gran vida de Abedulio. Siga leyendo.
A Abedulio siempre le encantaron los perritos de juguete para coche. Un día, cansado de esperar, bajó a la tienda y compró uno con la cabeza bien grandota, para que al moverla se notase más y ser así la envidia de sus visitas. Lo colocó en el primer estante de la estantería, pero Tobías -pues así le llamaba- no movía nada: ni cabeza, ni cuerpo, ni rabos -tenía quince-. Abedulio entristeció y se le cayeron los ojos, pues era otoño. Le explicaron que el mecanismo consistía en la transmisión del movimiento desde el cuerpo de "Tobi" hacia su cabeza, pero que si su estantería no se movía no había nada que hacer. Abedulio, ágil, entendió el concepto a la primera, y se compró una retroexcavadora con la que propinó varios mamporros a la fachada de su edificio. Por fin, "Tobi" movió la cabezota, y a su vez, su casa se vino abajo con gran alegría para Abedulio y gran muerte para sus vecinos. El mundo es una contradicción. Como usted, caballera.
Lo dijo Gavanido | 3:43 p. m.
18 Comments:
Moraleja:
"manténgase alejado de cajitas de metadona, mascotas y retroexcavadoras si no quiere que le recalifiquen el solar".
Una fabula digna del mismisimo Marco Plutonio, fabulista, escayolista y ginecólogo aficionado.
Fabulosos y cordiales saludos reciba Ud, y pongame a los pijamas de sus señora.
Le habría salido mas barato llevárselo a pasear, asi con el movimiento habria movido la cabecita. Lo digo por las incineraciones de la comunidad de vecinos.
Es lo que que tiene ser seto y carecer de lavadora. Con lo resultones que quedan esos perritos encima de la encimera en el centrifugado.
Le hubiera salido más barato ponerle muelles o ruedas a la estantería... Lo de siempre, que la gente no pregunta.
Pues haberle puesto al lado al elvis ese que se mueve hasta en las estantería algo se le hubiese contagiado al tobi, ese meneo del rey del rock está vivo! le hubiese evitado el disgusto de la comunidad
Don gava... con su permiso le dejo unas pastillitas de vics vaporus por que con este frío quien sabe!
Reconozco que lo de "empollar religiosamente porque su mujer era maestra sexóloga" me ha dejado en el suelo y no he podido continuar con la historia. Mañana cuando termine, tendrá mi comentario.
¡Que tacaños los de la asociacion de vecinos! Al pobre Abedulio no le llegaba para un coche con su sueldo de pensionista, a media pension, y los vecinos no aprobaron la derrama, asi que tubo que ingeniarselas para ver cumplido su sueño perruno.
Bueno les esta bien empleado, por tacaños. Eso si espero que, al menos, se incendiaran despues los escombros, pues sino la historia no tiene sentido.
Hubiese sido mucho mejor que en lugar del perrito se hubiese comprado un "papá, no corras", con sus fotos, sus filligranas, su Virgen de los remedios.
En fin, esperemos que en el solar construyan un bonito parque móvil para que Abedulio se distraiga con su Tobías.
Por cierto, ¿qué ocurrió con Fabulina? Eso de que sea sexóloga me ha interesado mucho.
Cosas pasan
Aunque si me permite la crítica, creo que ha ignorado la enorme importancia que podría haber tenido Fabulina en la historia y le ha concedido el protagonismo a Abedulio que parece bastante fronterizo y al cual me han dado ganas de demandar. Tuve un vecino que se le parecía...
En fin
Que sea usted feliz
Las fobias y las filias mal llevadas conducen a esos excesos.
Aunque no entiendo muy bien cómo pudo comprobar si Tobi movía la cabeza, dado que estaría sepultado entre los escombros, junto a los vecinos.
Digo yo.
Un beso.
Me alegra que consiguiese hacer mover la cabeza al perro. Mira que son tercos esos animales si no hay terremotos de por medio
Persiles:
Desde luego, es usted un metódico. El amor de una retroexcavadora no se puede rechazar así como así. Le pongo a los pijamas de mi señora, y más aún, se los pongo.
Elangeldelasmilvioletas:
Abedulio tuvo la delicadeza de tirar una cerilla al edificio, y ahorrar la incineración a la comunidad de vecinos. La cerilla la pagó la propia comunidad.
Suri kata:
He puesto mi perrito encima de la lavadora, y está echando espuma por la boca. ¿Ahora, cómo procedo?
Niha:
¿Cree usted que la gente no pregunta?¿Por qué dice eso?¿Lo ha vivido en sus propias carnes?¿En cuales? ¿Le molesta tanta pregunta? ¿Por qué? ¿Quiere casarse con mi abeto? (Le advierto que es millonario).
Laonza:
Gracias por sus pastillas para el catarro, pero si no le importa, prefiero los clásicos supositorios de glicerina, pues éstos se deshacen mejor en la leche.
Anita:
Lamento que se haya quedado en el frío suelo por mi culpa. Una pena, pues si hubiera llegado al "Siga leyendo", quizá habría podido terminar la historia y comentar como Dios manda. De hecho, el "siga leyendo" estaba ahí para tal efecto y para usted, ya que uno, además de retrovisor, es previsor.
Pobre Abedulio..sufrió las consecuencias de un perro etraño y una estación marchita..No se preocupe,mejores vistas tendrá en primavera.
Miguel ángel:
Todo eso lo dice usted porque quizá estuvo presente. Pero yo, en cambio, no estuve y sé que Abedulio tiraba de potente carro junto a una yunta de bueyes.
Tanhäuser:
Me sorprende el interes que le despierta Fabulina. ¿Acaso tiene usted ganas de empollar? Fabulina era una gran maestra. (De todos modos, no era para tanto,pues era sintética).
Por otra parte, si quiere, yo le puedo dar clases de cirugía medieval avanzada, por si quiere empollar conmigo.
Zifnab (migo amago):
La historia de Fabulina continuará en próximas entregas, pues su profesión así lo requiere.
En otro orden de cosas, no le permito la crítica; hoy es usted, ayer fue Sintagma in blue, mañana será Imbelecio. Les doy a ustedes el brazo y se llevan el tronco detrás, y entonces me quedaría sólo con las extremidades, pudiendo llamarme entonces extremeño. ¿Acaso son todos ustedes pacenses? En tal caso, haya paz, pacenses, y sean pacientes los pacientes pacenses pacificos del hospital del pacifico. Amén.
Eulalia:
Tobi movió la cabeza justo antes del acabose, y después también. ¿Acaso duda de mis palabras? Mariano, vecino del cuarto y sepultado pero vivo, logró gritarle a Abedulio un: "Lo mueve".
Sobre las filias, pues yo procuro visitar su blog con moderación y tomándome los medicamentos.
Un beso también para usted.
Folken:
Yo aún trato de que mi zapatilla derecha cocine para mí. Esa si que es terca. La izquierda no, aprendió a limpiarme las orejas sin lastimarme en cosa de veintiséis años.
Petrica:
Mejores vistas, sí. Sobre todo yo, pues el edificio de marras me tapaba el parque. Ahora podré ver los atracos como antes, en riguroso directo.
A mí los perritos esos me recuerdan a Gaspar Llamazares.
De Camilo Sesto lo que me gusta es el nombre: un nombre con clase.
Zapateta! A usted tambien le tadonan? Y yo que le tenia por un hombre de bien... Disculpe la falta de tildes, ya sabe como son los gabachos, son capaces de cambiar los teclados solo para consternarle a uno cuando esta de visita. Lo que no es mala idea si le vienen a tomar el té una horda de ostrogodos iletrados.
Pobre Tobías, probablemente se sintió superado por su contradictorio cometido,pues teniendo en cuenta que tenía 15 rabos,queda poco claro dónde tenía la cabeza
Yo por si acaso, me compraré un caballo ( por si resulto ser un caballero )
¡Contradicciones, la sal de la vida!
vecinos de Abedulio, Requiem in Pacem.
....si es que no se puede ser tan comedido.
Un Abrazo.
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