Canisio, el señor Petro y el juego del escondite
Canisio tenía una obsesión que le atormentaba enormemente desde bien pequeño: siempre se había preguntado dónde iban a parar los objetos perdidos que no estaban en la Oficina de Objetos Perdidos, hasta tal punto que incluso llegó a perder algún pequeño cortauñas para tener algo que buscar, y hallar de este modo dicho lugar -sin éxito-. Pasaron las horas, y Canisio creció hasta tocar pecho, dejando en un segundo plano su vieja obsesión y dando paso a otra nueva: el dobladillo de los pantalones de traje. Y tanto se obsesionó Canisio con ellos, que una tarde decidió recorrerse un centro comercial revisando todos los pantalones y examinando minuciosamente cómo estos estaban cosidos. Después de doscientos treinta y siete pantalones, Canisio, cansino, levantó la cabeza y se encontró ante una tapa de bolígrafo, el tacón de un zapato de señora, un pendiente desparejado y un número de teléfono. No cabía duda: Canisio se había perdido. Fue entonces cuando la vieja obsesión renació en Canisio y, harto de contento, empezó a brincar en aquel mágico sitio sin suelo, paredes ni techo: El Lugar de los Objetos Perdidos. Se encontró también con otro señor muy agradable, el señor Petro, quien le acompañó a lo largo, ancho y alto de la estancia, enseñándole las cosas que allí había. El señor Petro le confesó que se perdió hace ya tres años, y que tenía muchas ganas de tener una compañía con la que hablar de lo cotidiano. Juntos, comenzaron a caminar, contándose miles de batallas hasta que, de tanto hablar, se perdieron en El Lugar de los Objetos Perdidos y entonces desaparecieron para siempre.
28 Comments:
Creo que para reencontrase con su amigo Petro, Canisio debe preguntar por él en la Oficina de Informaciones. Preguntará dónde se halla ésta y le contestarán:
-Pregunte en la Oficina de Informaciones.
No sé si es que el amor ha llamado a tu puerta o qué ha pasado, pero aqui va otra historia con final feliz.
Te estás enterneciendo.
Me ha gustado mucho este post, y otros de atrás. Tiene una imaginación...que asombraría hasta a un niño.
siempre me pregunte lo mismo... desde que era pequeño, mi madre se aburrio de decirme que no lo sabia todo, tambien yo dejaba cosas ´´perdidas`` en le parque para ver si a la mañana siguiente las encontraba, y no era asi, asombrosamente la historia asta aqui concuerda... espero que no tenga usted las dotes de Vidente, porque las estaba buscando y se va a cabrear sino, y igual yo tambien que no me apetece acabar en la nada, a no ser que alguien pierda una baraja para poder jugar a un solitario con petro, entonces no me importaria
Yo también quiero perderme para siempre. Gavanido, querido, presénteme a canisio. Plis.
A mi no me engaña usted: hoy me he levantado revientapelotas y le voy a hacer una preguntita:
¿Cómo ha llegado a sus oídos esta magnífica historia, si los protagonistas se perdieron para siempre, eh, eh?
Para mí que se la ha inventado.
A pesar de todo, un beso.
Apenas les he tratado, pero me voy a tomar la libertad de numerarles, como si les conociera de toda la vida:
1-Don Eleuterio:
Canisio y Petro no se tienen que reencontrar, estan los dos, desaparecidos por igual, vaya usted a saber conde. Es decir: Canisio y Petro no se tienen que reencontrar, estan los dos, desaparecidos por igual, vaya usted a saber conde.
2-Srta Miriam flxt:
Desgraciadamente, no tengo puerta pero si hay que ponerla, se pone. ¿Qué clase de final feliz ve usted en que dos personas desaparezcan para siempre?
Ahora que estoy maduro, estoy a la vez más tierno. Tan tierno estoy que, por las mañanas cuando me levanto, me desparramo todo por el suelo y han de fregotearme.
3-Peca:
Si mueren, porque mueren. Si no mueren, porque no mueren. Es usted una inconformista, vaya usted al callista. ¿Qué tomadura de pelo es esta?¿No ve que ya no tengo pelo en la testa?
Mediocre la rima, pero llego tarde al calvista. (No se ría, estamos haciendo grandes progresos: cada día mi calvicie es mayor.)
4-Lynnsinhill:
Lo sencillo sería decir que todos llevamos un niño dentro. Pero a mí no me gusta el canibalismo con personas, con perdón. Por eso, sólo llevo un perro, dos lombardas y un trailer por la m30 -la mía interna-.
5-Miguel ángel:
Es posible que aquel lugar esté repleto de barajas. Así que si quiere usted coja usted alguno de sus vuelos y seguro que desaparecerá para siempre. O lo que es lo mismo aparecerá en la nada.
Ahora con comas:
Miguel ángel, es posible que aquel lugar esté repleto de barajas. Así que, si quiere, coja usted alguno de sus vuelos, y seguro que desaparecerá para siempre. O, lo que es lo mismo, aparecerá en la nada.
6-Coco:
¡Con todos ustedes! ¡Canisio! Siempre a sus pies.
7-Eulalia:
Ruego tenga en consideración lo de reventarme las pelotas, pues este sábado tengo partido.
En otro orden de cosas, Gavanido nunca se inventa nada. Este caso me lo contó un boli bic que regresó veinte años después de ser perdido.
Gavanido me gusto'!!...de repente pense' que el Lugar de los Objetos Perdidos es el lugar donde al fin los objetos se liberan de sus dueños..y se vuelven felizmente invisibles como Canisio y Petro!!
Un abrazo!
Don Gavanido: Acudo a usted con la esperanza de que interceda ante Canisio y Petro para ver si es posible que miraran en el Lugar de Objetos Perdidos por si se encontrara allí mi virginidad.La perdí la semana pasada y no vea que disgusto tengo. Gracias por su interés.
Saludos desvirgados
Que historia más buena
Mucho mucho mucho me gustó
Se feliz
Me ha transportado usted a los 12 años de edad. Qué maravilla. Estaba con cara de lela, y la boca abierta pensando en ese lugar, y me he sorprendido a mí misma y he reído. Es usted un todoterreno.
Saludos a su cerebro.
Jajajaja, que arte tio, te has ganado mi voto diario por original, pasate por mi blog, si te gusta votame.
Saludos!
Teniendo un número de teléfono, podían haber llamado para decirnos dónde estaban...
Don Gavan-ido: Las batallas que se contaron Canisio y Petro, son las que se habían perdido?.
Lo más doloroso que le puede pasar a uno en la vida, dejando a un lado incidentes con baúles y tapas de piano, es darse cuenta de lo que se ha perdido, especialmente si eso le ocurre bien de pronto o bien de improviso.
Tengo una amiga que es especialista en perderse en ese lugar :)
Estimada Tictac:
Sufro cuando le veo hacer esfuerzos por colocar una tilde en ese su teclado traidor. Créame: lo paso mal, viéndole hacer esparapajismos.
Reciba un teclado hispano somnoliento y libérese.
Mnez:
No se desgaste en buscar la suya; la virginidad es a El Lugar de los Objetos Perdidos como la materia oscura a El Universo.
Me imagino su disgusto. Anímese pensando que, con el tiempo, quizá le vuelva a crecer, como me sucedió a mí hace unos lustros. Ahora soy virgo de tercer orden y necesito ayuda para reperderla, pues estoy sumido en una gran depresión y necesito una buena psicóloga (Eulalia, ¿Me ayuda usted?).
Amago migo Zifnab:
Lo siento, pero en el camino he perdido dos de sus tres “mucho”s y me parece que no le ha gustado demasiado la historia.
Ve al báter my friend.
Anita-ita:
No me culpe a mí de sus expresiones faciales, y mucho menos me califique de todoterreno, pues difícilmente llego a sidecar. Ahora bien: reír, puede usted reír lo que quiera.
Agradezco su saludo a mi cerebro, el cual está en cruenta disputa: ¿Se alegra egoístamente porque le saluda a él? ¿Se enfada porque no me saluda a mí? ¿O se toma la frase como una sinécdoque y nos alegramos todos?
Gorjeos:
Siento comunicarle que me apuntaron a tal concurso por error. En realidad yo lo que quería era Botox, no votos. En cualquier caso me pasaré por el suyo.
Reciba una seta.
Niha rara:
Efectivamente, usaron el número de teléfono, pero contestó una luciérnaga que estaba dando a luz, y colgaron rápido para no molestar.
Albornóz y borra;
Canisio siempre ganó sus batallas. Como ves, hasta encontró su ansiado Lugar de los Objetos Perdidos.
Camilo:
Las tapas de piano son de mis favoritas, así como las de tortilla y calamares. Sí que es cierto que hay tristes incidentes con ellas, como por ejemplo indigestiones, por eso yo me las como de canto.
Kasandra:
No sabía que ya había especialización. Le auguro una carrera muy próspera, pues es un trabajo muy demandado.
Alpistes oblicuos para todos.
Perderse suele ser un placer. Bonito cuento. Tendran algun parentesco tus protagonistas con los de La ciudad de los ninos perdidos? ninos bravos, claro.
Un saludo.
Me divierte hacer inspecciones por su blog, es una mina de tesoros...
Sobre todo aquel tipo que muere y vive mientras cae, suena un poco a alicia cuando cae por el agujero del conejo.
Yo he perdido un membrillo, una lorza y por último la esperanza...por desgracia aún me quedan algunos platos de los hondos (q cuesta mucho perderlos)..y como usted huele a membrillo he venido a robar a ver si así lo pierdo de una vez todo.....que pesa bastante
Me llevo su aroma y le dejo siete platos sucios (para ayudarle con lo de su virginidad..)
Lote de 7 platos sucios
identidad perdida
Pues yo respecto a lo de perderse estoy tranquila, porque dicen que ningún perdido se pierde, así que lo más probable es que yo no aparezca en la Oficina.
Unos mapas, gepeeses y brújulas para usted.
Cualquier día aparecen ambos en los bajos de un pantalón. No hay que perder la esperanza. Aunque igual allí, en el paraje perdido, están la mar de a gusto.
Un saludo.
Pardiez, si algún día vuelve canisio del lugar del objetos perdidos que me traiga los 899.864 euros que he perdido y nos encuentro. Por favor llámame por teléfono si no ha perdido usted mi número y yo mi telefóno
A mí me gustaría que se encontraran
bien
más que nada por si saben algo de mis cincuenta y pico calcetines desparejados.
Me he perdido... ¿de que iba la historia?
cuando te pierdes en el mundo de los objetos perdidos te repierdes, y cuando te repierdes desapareces ¿donde estará el mundo de los objetos reperdidos?
Jajaja, qué buena historia. ¿Así que se la contó un bolígrafo Bic? ¿Y estaba entero? ¿O se dejó la tapa en Objetos perdidos? :))
No sé si desaparecería Miguel Ángel en alguno de los vuelos de las barajas, que usted menciona, de lo que sí tendría posibilidad es de perder el equipaje.
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