lunes, febrero 08, 2010

Título procrastinado

Don Lumbriz Gómez de Tierra, estuvo buscando durante trece años métodos sobre cómo combatir la procrastinación. Lastimeramente se le pasó el tiempo volando y al final no logró hacer nada de todo. Harto de tal injusticia, decidió ganarse la vida dando clases de distintas clases de procrastinación, arruinándose a los pocos meses al dar todas las clases gratis por no ir a cobrarlas. Inmerso en sus absurdos quehaceres, se obligó a si mismo a compartir el problema con su negada esposa, pero por el camino se topó con un ejército de topos que le llenaron el jardín de curiosísimos agujeros. Para cuando su simposio sobre la repercusión de la madriguera del topo en hábitats arenosos hubo terminado, su mujer ya se había ido con otro hombre, incluso con dos diferentes. Lejos de entristecerse, Don Lumbriz se alegró. O al menos eso intentó, porque en el acto de alegrarse también se procrastinó y vivió en un estado dubitativo de por vida, entre la pena y el frenesí.